En el centro del poblado se erige una iglesia del siglo XVI que lleva por nombre San Antonio de Padua, en honor al santo patrono de la comunidad. La solidez de sus muros fueron testigos del episodio de la Guerra Cristera de 1929, cuando los pobladores de Hampolol, días antes de la llegada de los militares con las ordenes de destruir las imágenes religiosas, resguardaron la imagen de San Antonio de Padua en las cuevas del pueblo.
La iglesia de Hampolol posee una arquitectura con rasgos muy propios de los franciscanos, su diseño es muy sencillo, la entrada principal es de arco de medio punto, con una ventana coral, en la parte superior tiene una espadaña en la que se observa dos vanos y sólo una tiene campana. La capilla presenta una construcción de una sola nave, actualmente solo la sacristía es techo de cañón corrido, la otra mitad es de techo plano, en la parte superior se encuentran las almenas y en los laterales los conductos que permiten el desagüe, tiene dos accesos en forma de medio punto a los costados.
Debido a su valor histórico, la iglesia de Hampolol, ha sido preservada por los pobladores de la comunidad, formado hoy en día parte del patrimonio cultural de la entidad.