San Francisco de Campeche

Baluarte de San Pedro

Este baluarte tomó parte activa en la defensa de la ciudad de 1824, cuando el gobierno de Mérida trató de sojuzgar al Ayuntamiento de Campeche enviando una expedición punitiva a cargo de la Columna Volante de la unión. También jugó un papel importante en 1842, en la época en que Antonio López de Santa Anna intentó poner a prueba la resistencia de las fortificaciones de la ciudad.

 

El baluarte ocupa una superficie de 1.137 metros cuadrados, midiendo sus caras 33. 20 metros y sus flancos 14.52 metros. Su acceso se logra a través de una puerta que comunica con un patio cerrado o gola, del cual parte una rampa muy inclinada en dos planos. La puerta de principal acceso al baluarte está coronada por un escudo pontificio, el símbolo de San Pedro: las dos llaves del cielo y la tiara papal. Algunos historiadores han asociado a este baluarte a la sede del tribunal de la Inquisición.

Debajo de la rampa se penetra a un cuarto cubierto por una bóveda, de dimensiones reducidas, dedicado antiguamente como depósito de pólvora y municiones; frente a su acceso se encuentra otro cuarto de mayor tamaño, el antiguo cuartel. En medio de ambos estaba el aljibe que servía para el aprovisionamiento de agua. Subiendo la rampa se llega a la explanada, hecha de hormigón en la cual se levantan los merlones y banquetas, de piedra labrada. Llegó a poseer, en 1776, once cañones de fierro.

El baluarte ha sido usado para alojamiento de tropas y vivienda, como bodega y sede del Centro de Investigaciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia.