Bajo la dirección y diseño del señor Manuel F. Rojas, los señores Cenobio Inclán y Rafael Alcalá Hernández, en sociedad y con una inversión de $47,000 pesos, manda a construir el Circo Teatro Renacimiento. Este lugar sería uno de los más frecuentados por la ciudadanía de la clase media baja y la clase popular, por la variedad de sus entretenimientos.
Su edificación comienza el 24 de junio de 1906 en un predio de propiedad particular cerca de la plazuela de San Francisco, destinado a toda clase de espectáculos. Desde sus inicios el local brindo a la colectividad campechana el acercamiento al circo, al teatro, a las corridas de toros, a los encuentros boxísticos y posteriormente al cine. El sitio representativo significó la oportunidad para otros tipos de clases sociales, de estar a la par de la modernidad artística con la que contaba la clase alta campechana con el Teatro Toro.
Esta interacción no solo se dio en el interior del recinto, sino que también en las cercanías de sus calles, ya que en ellas se vendían y compraban todo tipo de mercancías, comidas y bebidas. Cientos de vendedores ambulantes anunciaban a gritos sus variados productos. El Circo Teatro Renacimiento era usado por todos estos personajes que querían ser parte de esa novedad artística que se estaba manifestando en Campeche con la apertura de lugares para la diversión y la cultura; y que además con la creación de un espacio propio para el pueblo se podrían manifestar ahí la desfachatez, el desorden, el relajo, la diversión y toda clase de emociones de manera libre.