La construcción es muy sencilla, es de una sola nave con techo abovedado y dos capillas laterales. El frente está compuesto de una puerta de arco de medio punto, balcón del coro y rematado con su espadaña de dos cuerpos. Todo el edificio está almenado y sobre sale su cúpula de media naranja rematado por una linternilla. A principios del siglo XX, la iglesia tenía un atrio que fue destruido posteriormente.
El interior poseía una serie de retablos que funcionaban como pequeños altares los cuales fueron destruidos por los padres franciscanos al igual que el del altar mayor que fue construido por don Manuel Rosado en los años 30´s.
Conservaba tesoros como un cuadro que representaba una crucifixión y a sus pies las ánimas del purgatorio que se encontraba en la pared izquierda del templo, lámparas de cristal, los cuadros de la pasión, un Cristo de la Columna, una Dolorosa y otros objetos religiosos.