Este museo se encuentra dentro de la mayor fortificación de los ocho baluartes que, a finales del siglo XVII, unieron a la antigua muralla que rodeó por completo al centro de la Villa de Campeche. El museo consta de cuatro salas en donde podrás observar un copioso acervo, rico en elementos arquitectónicos provenientes de cuanto regiones de la cultura maya, con las que cuenta la entidad: Petén Norte, Río Bec, Chenes y Puuc.
Baluarte de Nuestra Señora de la Soledad
Es el mayor de todos los baluartes, con sus 2. 344 metros cuadrados, bautizado con el nombre de la Virgen de la Soledad, protectora de los navegantes y las embarcaciones. Sus caras miden 41.50 metros y sus flancos 16.60 metros. Su gola era cerrada, pero demolido su muro original, siendo reemplazado por una reja de hierro.
Se sube a la explanada a través de a rampa original, en dos planos, sostenido en el lado mayor por tres arcos. Debido a que sus fuerzas se concentraban para evitar un ataque por el lado del mar, sus caras, sus lados, que miraban hacía ese parte, tenían la artillería de barbeta, para disparar con fuego bajo. No tenía tampoco banquetas. Llegó a detentar, en 1766, trece caños de los calibres 18, 12, 10 y 4.
Durante el siglo XVIII contenía, en su parte inferior, dos almacenes cubiertos por bóvedas, una sala de armas, dos corredores y dos cuartos que servían que servían para custodiar ciertas piezas de artillería.
A mediados del siglo XVIII, la Aduana se fundó a un costado suyo, por lo que, tras el abandono del baluarte, en la segunda mitad del siglo XIX, fue ocupada una parte de su terreno para la construcción de una bodega. Estuvo a punto de ser convertido en depósito de mercancías y de ser demolido para ampliar la calle 8. Fue sucesivamente ocupado por fuerzas de la Federación y por el Gobierno del Estado como bodega, fue destinado al servicio de la Secretaría de Marina de Guerra, en el año de 1929, lo cual lo utilizó como habitación de las familias de la oficialidad y tropa.