Esta capilla se edificó después del templo de Nuestra Señora de la Purísima Concepción con el objetivo de que funcionara como capilla del cementerio, mismo que se encontraba al frente y se encargaba de proporcionar los últimos sufragios a los difuntos. Su estructura consiste en una nave con bóveda de cañón corrido en cuyo fondo se encuentra el presbiterio, ubicado más alto que el resto del piso. El altar es de madera y está formado por un basamento escalonado sobre el que descansan cuatro columnas corintias sosteniendo un remate en forma de media cupulilla.
Sobre la puerta principal se encuentra un pequeño coro de madera en forma de balcón, al cual se tiene acceso por una escalerilla alojada en el espesor del muro lateral norte. Ésta va a dar a un tapanco, también de madera, situado en el corredor correspondiente al edificio que anteriormente había pertenecido al Obispado. Posee otra entrada que enlaza a dicho corredor con el balcón del coro de la fachada. El piso está cubierto con mármol y los muros pintados de blanco. Su fachada es sencilla rematada con una espadaña de tres arcos.