SAN ROMÁN: BARRIO DE LEYENDA

“¡Oh, barrio de San Román! ¡Oh barrio del Cristo Negro! Donde una estrella fue rosa, Y fue capullo primero” (Romance Negro)

En el tradicional barrio de San Román se contemplan las huellas de una historia colonial, fundada en los inicios de la conquista española; este barrio ha estado presente en cada una de las etapas históricas de Campeche, los vestigios que se encuentran en el barrio con su parque principal, la iglesia, las casas coloniales, sus esquinas y tradiciones  son una muestra de la riqueza cultural e histórica de nuestro bello estado.

Situado al S.O. del antiguo cacicazgo de Ah Kim Pech, se fundó el barrio de un grupo de aztecas que acompañaron a Francisco de Montejo el Mozo, a la conquista de este lugar.

Los primeros pobladores se dedicaron a la agricultura y pusieron su mirada fija en el intempestivo mar de las costas campechanas. El  nombre del barrio se debe a que, cuando una plaga de langostas azoto la villa, los pobladores decidieron echar suerte al calendario litúrgico para elegir el Santo Patrono del lugar que la protegiera, de esta signo resulto elegido San Román mártir, a quien se le erigió una ermita en el año de 1563.

Los vecinos del barrio concibieron la idea de tener en la Ermita la imagen de Cristo Crucificado, y para esto, encargaron al mercader Juan Cano de Coca Gaytán que consiguiera una imagen en los puertos en donde el acostumbraba comerciar; es así que en el puerto de Alvarado consiguió dicha imagen, de ahí se traslado a la Villa Rica de Veracruz, de donde zarparía para Campeche; salió el 13 de septiembre de 1565 y durante el trayecto fue sorprendido por un fuerte temporal, y según la leyenda el Cristo se hizo cargo del timón y navego todo el trayecto, arribando a las costas campechanas el día 14 de Septiembre, en un lapso menor  de 24 horas, tiempo extraordinario parar los viajes de la época.

Atribuyéndole el milagro comenzó a formarse la veneración en torno a esta imagen, hasta convertirla en la imagen icónica del fervor religioso en Campeche.

La fiesta del Cristo Negro de San Román, es la festividad más importante de Campeche, el Cristo se ha convertido en el patrono de la ciudad, superando a otros como la Inmaculada Concepción o a San Francisco. La fiesta de San Román, tanto en lo religioso como en lo popular congrega a cientos de vecinos que disfrutan y solemnizan esta ceremonia. En lo religioso se observa la bajada de la imagen, sus alboradas por las noches, los solemnes actos litúrgicos, el paseo del santo patrono por las aguas tranquilas de la bahía de Campeche, el repique de campanas y juegos pirotécnicos que anuncian la llegada de los gremios a la casa del Señor de San Román.

En lo popular, los juegos mecánicos de atracciones Roca, las famosas loterías, los juegos de canicas y tiros con rifle,  los expendios de comida, de licores, las venta de ropa, trastes, la tradicional rueda de la fortuna en frente de la iglesia, el carrusel y cómo olvidar los voladores de Papantla que durante años fueron un atractivo primordial para los sanromaneros.

Junto a la iglesia de San Román se encuentra el parque cuya construcción data de 1888, el primer nombre del parque fue el de “Pedro Baranda”, y se inauguró el 16 de septiembre de ese año. Las rejas fueron traídas de Bélgica y la constituía un kiosco de mampostería y techo de tejas. Para el año de 1942 el parque sufrió remodelaciones, se ampliaron las calles circundantes y se dotó de bancas de mampostería revestidas con mosaicos; se le hizo nuevo piso de cemento dejando espacio para los jardines y se le dotó de nueva instalación eléctrica, además se le rebautizó con el nombre de “Vicente Guerrero” el cual mantiene hasta la actualidad. Durante el gobierno del Lic. Carlos Sansores Pérez, se llevó a cabo otra remodelación, construyéndole alrededor del kiosko cuatro fuentes y cuatro arriates, rodeados de bancas con respaldo de hierro; el parque es parte esencial de la traza urbana del barrio, en el se llevan a cabo eventos sociales y realiza la función de esparcimiento social a los vecinos.

Otro de los lugares con mucha historia y recuerdos es el paseo de los Héroes construido durante el gobierno del general Manuel Rivera (1913-1914), formado de dos largas calzadas laterales que comenzaban frente a la calle Galeana, hasta frente al circuito Baluartes o “puerta de San Román, en su centro hay dos calzadas que quedaban divididas por el obelisco dedicado a los Héroes de la patria.

Este paseo adornado con grandes almendros cobijó a estudiantes que pasaban horas estudiando o eran presa de un coloquio particular extra clases; durante los años 30ºs  las fuentes que existían fueron destruidas para dar cabida al hermoso teatro al aire libre con alegorías mayas. De la vasta arboleda del paseo de largas y anchas aceras que dan merecidos vientos dejan oír el susurro alegre de aquellos días donde los niños jugaban y corrían por sus aceras.

Durante el gobierno del Cnel. Ortiz Ávila fue remodelado el paseo, denominándolo “Centro Cívico Dr. Héctor Pérez Martínez”, quedando a espaldas de donde hoy se encuentra la “Concha Acústica”.

Las historias de este barrio han pasado de generación en generación, son muchos los relatos que se han convertido en verdaderas leyendas, personajes singulares, héroes locales, todos se han matizado para darle realce al barrio sanromanero, uno de estos actores sociales es Jacinto Canek, quien según los datos históricos nació en el barrio de San Román, y su nombre original fue Jacinto Uc de los Santos, y llegó a Mérida acompañado de un fraile, siendo alojado como otros muchos, en el Convento Grande de San Francisco de Mérida.

Debido a su temperamento rebelde fue expulsado y se convirtió en tahonero. Inteligente, educado y audaz, asume el liderazgo de un movimiento espontáneo gestado por las condiciones de injusticia social y de sometimiento en que vivían los mayas en la época colonial en Yucatán.

Canek encabezó en Cisteil (cerca de Sotuta), el 19 de noviembre de 1761, una rebelión indígena contra el dominio español y murió ejecutado el 14 de diciembre de ese mismo año, tras suplicio al que fue sujeto por disposición del brigadier José Crespo y Honorato, gobernador de Yucatán en turno. Digno de resaltar la vida de este líder que nació en el barrio de San Román que a través de sus ideales logró conjugar en torno suyo a los principales caciques de la península, quien nunca ceso las ansias de liberación de los mayas oprimidos.

Román el pirata era de los piratas más osados entre la tripulación de Lorencillo, era originario del la ciudad de Campeche, y un día entre los objetos saqueados de Campeche encontró un cuadro del Cristo Negro, comprendió porque inconscientemente había escogido ese nombre de guerra, el santo se volvió una pesadilla en sus pensamientos y le nació un odio feroz y un deseo de venganza en su mente enferma. Desde entonces buscó la oportunidad de llegar al Santuario para hacerle afrenta y dañarlo.

Un 13 de septiembre, que la tropa de Lorencillo embarcó en las costas campechanas, Román el pirata enfilo directo a buscar al Santo Cristo, aprovechando la oscuridad de la noche y que los guardias dormían, llegó hasta donde se encontraba la imagen de Cristo, sacó su cuchillo de mar , para dejar un rasguño en la estatua del redentor y de pronto sintió que los músculos de la rodilla y el brazo le temblaban, perdió el equilibrio y con estrépito dejo caer el cuchillo, lo que ocasiono que los guardias se despertaran , como pudo recogió el cuchillo se levanto y salió huyendo hasta llegar a un callejón donde cruzo para la playa.

Muchos años después aquel pirata regreso a su tierra, ya no era el temido pirata, pero aun tenía una ofrenda pendiente, un día que el Cristo Negro estaba en procesión, detrás de un callejón un hombre detuvo la marcha, ofreció al Cristo un cuchillo de oro con mango incrustado de rubíes, el cual llevaba una inscripción que decía “Nadie Puede Vencerte”, desde entonces es conocido como el callejón del Pirata.

Así el barrio de San Román es un barrio tradicional llenó de recuerdos e historias, es el barrio escogido para albergar al Cristo Negro figura característica de los campechanos, es sin duda un barrio de leyenda.

 

Referencias
Escoffie Castillo, Manuel; San Román barrio tuyo como mío; H. Ayuntamiento de Campeche; Campeche, 1995. p, 119 
Pérez Galaz, Juan de Dios; Diccionario Histórico y geográfico de Campeche, Gobierno del Estado de Campeche, México. 1997.